Un acosador
puede tardar hasta 12 minutos para hacer que un menor se quite la ropa y se
tome fotografías. Desafortunadamente en México no existe una ley que tipifique
el grooming, lo que deja indefensos a miles de niñ@s víctimas de esta práctica.
Más de 25
millones de alumnos de educación básica acaban de dejar las aulas para
disfrutar de unas vacaciones, lo cual significa que la actividad en internet se
incrementará y con ellos los peligros cibernéticos estarán a la orden del día.
Papás, ¿saben qué están haciendo sus hijos en internet?, ¿conocen cuáles son
las redes sociales en las que participan?, ¿qué están publicando y con quiénes
mantienen mayor comunicación?
De acuerdo con
el 11 Estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2015,
realizado por la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), el acceso de los
niños a internet es alto; la puerta de acceso es buscar entretenimiento o para
fines escolares. En promedio se inicia a los ocho años. Este dato baja dos años
respecto a 2014.
Aunque en la
actualidad el acceso a internet en nuestro país es cada vez más sencillo, y los
medios para acceder al mismo están prácticamente al alcance de cualquier
persona, se incrementa también el riesgo o vulnerabilidad de niños o niñas de
ser objeto de acoso a través de internet.
Lamentablemente,
en estos últimos años se ha desarrollado una práctica online denominada
grooming, en que adultos buscan ganarse la confianza de un menor fingiendo
empatía, cariño, etcétera, con fines de satisfacción sexual: buscan obtener
imágenes del menor en situaciones de desnudez, sexuales o pornográficas, hasta
la posibilidad de cometer abuso sexual sobre éste.
El acosador
generalmente es un adulto, y se vale de las nuevas tecnologías y medios (como
celulares, foros y redes sociales) para establecer canales de comunicación
directa con el menor, a fin de lograr lazos de amistad con éste. Tan sólo en
2013 se detectaron más de 12,000 cuentas personales falsas a través de
internet, las cuales exhibían imágenes de explotación sexual infantil.
Según datos del
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la captación de menores
en la red con fines sexuales puede llevar minutos, horas, días o meses, según
los objetivos y necesidades del agresor. Un acosador puede tardar hasta 12
minutos para hacer que un menor se quite la ropa y se tome fotografías.
Estadísticas de
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) indican que cada año alrededor de
1.2 millones de niños, niñas y adolescentes son víctimas de trata en el mundo.
Es el tercer delito más lucrativo, después del narcotráfico y tráfico de armas,
generando entre 8,000 y 10,000 millones de dólares al año.
Desafortunadamente
en nuestro país no existe una ley que tipifique la conducta del “grooming”, lo
que deja en un estado real de indefensión a miles de niños víctimas de esta
práctica. Se ha intentado legislar sin que hoy en día se sancione.
Hace unas
semanas, la organización civil SavetheChildren lanzó la campaña #CONTRAELGROOMING,
que busca recabar firmas en las páginas savethechildren.mx/grooming y
change.org/grooming, del 1 de julio al 14 de agosto. El objetivo es presionar
al Congreso de la Unión para que modifique el artículo 73 constitucional,
fracción 21, y se haga una ley general aplicable a todos los estados que dé
instrumentos jurídicos para castigar el grooming.
La Unidad
Especializada de la Policía Cibernética de la SSPDF refiere que en el trabajo
cotidiano se observan alrededor de cinco casos diarios de ciberacoso sexual
infantil. En lo que va del año, esta unidad investiga alrededor de 100 casos de
pornografía infantil, y logró la consignación de dos presuntos responsables.
Blue Coat
Systems recomienda a los padres de familia estar al pendiente de las actividades
en línea que realizan los menores, platicar con ellos sobre los peligros a los
que están expuestos, pero principalmente brindarles la confianza suficiente
para que, en caso de presentarse alguna situación de acoso, el pequeño recurra
a ellos.
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