Jamás en la historia de la capital chiapaneca se había cuestionado tanto la llegada de un alcalde al palacio municipal de Tuxtla Gutiérrez, con Fernando Castellano se hablara de un antes y un después y será uno de los alcaldes más vigilados y más exigidos por la ciudadanía, derivado a las condiciones de su triunfo, no obtendrá el aplauso fácil y tendrá un doble compromiso cumplirle a los que votaron por él y cumplirle a los que votaron por la opción contraria.
Hoy Fernando Castellanos tiene el histórico compromiso de demostrar que sus propuestas son las mejores y tapar muchas bocas, pero no podrá solo tendrá que valerse de todo su gabinete en conjunto que tienen la obligación de respaldar su gobierno y con uno solo que falle, ahí estará el dedo acusador ciudadano indicándole esto.
Fernando Castellano no la tiene fácil con un ayuntamiento endeudado y con vicios arraigados dentro del mismo personal que labora históricamente en ese ayuntamiento tendrá que luchar para que todo marche al ritmo que la ciudadanía desea.
Los que votaron por Fernando Castellanos quieren a un alcalde cercano a la gente pero no un alcalde que ande pintando guarniciones, limpiando banquetas o sembrando arbolitos, si se quisiera a una persona para eso se contrataría mejor a un jardinero o un chalan, lo que la ciudadanía quiere es una persona que tome las riendas del municipio y le entre de lleno a los problemas torales como la delincuencia, el desempleo, el agua, los baches, la contaminación, el tráfico entre otros.
Fernando será pues uno de los alcalde más vigilados y dependerá de él y todo su equipo recibir los aplausos al final de su administración o definitivamente sepultar para siempre al partido que lo llevo al poder.
De él dependerá que su nombre quede grabado con letras de oro en la mente y corazones de los capitalinos o termine despreciado como los últimos alcaldes que ha tenido esta capital.
0 comentarios:
Publicar un comentario