El nefasto gobierno de Neftalí del Toro
Guzmán, llegó a los primeros 100 días de gobierno, periodo en el que
tradicionalmente los Ayuntamientos cumplen su compromiso con la ciudadanía,
para demostrar su capacidad de trabajo, gestión y administración, sin embargo
los tapachultecos se han topado con trago amargo, por la falta de capacidad del
actual Ayuntamiento que hasta ahora nada ha hecho en beneficio de la sociedad.
La gran pregunta de todos los tapachultecos y
tapachultecas que lo eligieron es: ¿Qué va informar el regordete alcalde?, ya
que no hay resultados tangibles ya que las calles lucen llenas de basura por la
falta de un eficiente sistema de recolección, a pesar del apoyo que el
gobernador ha brindado.
Sin embargo estos camiones, en lugar de pasar
a las colonias tal como debería ser por orden del gobernador, el Toro los tiene
de manera permanente en los centros de acopio, recibiendo la basura de los
tricicleros a quienes les cobra 20 pesos diarios a cada uno de los 1,500 que
existen en la ciudad.
Otro problema que ha crecido es la
proliferación de ambulantes en las calles del centro de la ciudad; de nada
sirvió el esfuerzo del gobernador Manuel Velasco Coello y de la anterior
administración municipal, quienes incluso ya estaban reordenando el mercado San
Juan y hoy nuevamente impera el desorden y la anarquía.
Además se cuenta problemas de inseguridad,
prostitución de mujeres y homosexuales en pleno parque central de Tapachula,
donde las patrullas llegan levantan a las y los sexoservidores, les dan una
vuelta y de nueva cuenta los dejan donde los levantaron, claro está después de
haber pasado la cuota para dejarlos trabajar.
Entonces donde está el VALOR DE LA
TRANSPARENCIA que tanto pregona el Llorito, pero eso sí, los tapachultecos,
tapachultecas y visitantes ya podemos saber la hora porque ya nos reparó el
reloj floral y el reloj del parque bicentenario, esas son sus obras de
relumbrón.
Neftalí del Toro adjudicó obras sin contrato,
sin expediente técnico y sin la aprobación del cabildo en la 30 oriente y
calles aledañas de la colonia Benito Juárez, además de la 14 oriente, las
cuales permanecen abandonadas y donde se sabe no está incluida la obra
subterránea como agua potable, drenaje, tomas domiciliarias, muchos menos un dren
pluvial ni alumbrado público.
En resumen al Toro le quedó demasiado grande
el traje de presidente municipal, y todo el recurso incluso destinado a
publicidad, lo ha malgastado en tratar de desprestigiar a sus antecesores, y lo
peor de todo es que no ha demostrado ni las ganas ni la inteligencia para
llevar en manos las riendas del segundo municipio de mayor importancia en
Chiapas.
Tan es así que Samuel Chacón tuvo en sus
manos de manera permanente la presidencia de la Comisión Hacendaria de los municipios
de Chiapas, y por ese motivo la estafeta le fue pasada al presidente municipal
actual Neftalí del Toro, sin embargo por su ineptitud le fue arrebatado de las
manos.
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