Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. (Notimex).- Chiapas pierde al año 50 mil hectáreas de bosques y selvas, a pesar de los esfuerzos en la conservación ambiental y combate a los aprovechamientos ilegales de recursos forestales, señaló el diputado Alejandro Orantes Coello.
En entrevista, el presidente de la Comisión de Ecología del Congreso del Estado añadió que sigue habiendo el cambio de uso del suelo, que contribuye gravemente al cambio climático; como consecuencia, los campos pesqueros se agotan y los mares se calientan cada vez más.
Señaló que las tortillas que se producen en la entidad son las más caras del mundo, porque se han derribado muchos árboles y deforestado muchas superficies boscosas para sembrar maíz, aunque las ganancias son ínfimas en relación con el cultivo de maderas preciosas.
Mencionó que las zonas donde más se trafica con maderas preciosas son los alrededores de la Reserva de la Biosfera El Triunfo, la zona noreste de Cintalapa, la Reserva de la Biosfera Montes Azules y Benemérito de las Américas, en los límites con Guatemala.
'Hay mucha madera que la cortan en México y la comercializan en Guatemala o viceversa, es una zona en la que ya no solo es el tráfico de humanos, armas, drogas, azúcar, sino también de maderas', aseveró el legislador local por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Mencionó que los bosques y selvas pueden ser aprovechados, pero mediante programas integrales de manejo; a la fecha se tienen activos unos 250 permisos en diversos municipios.
Señaló que lo lamentable es que existen muchas extracciones ilegales de madera y de leña que generan una fuerte presión y degradación en contra de los ecosistemas, que ha traído como consecuencia que grandes extensiones de tierra sufran fuerte erosión.
Desafortunadamente, dijo, los procesos de destrucción generan más impacto que los programas de reforestación, 'es más fácil destruir que construir'.
Refirió que el mayor impacto de la tala inmoderada se presenta en municipios de la región Altos, Fronteriza y Selva, donde se extraen sin permisos maderas preciosas como el cedro, caoba y pino.
Expuso que si bien ha habido un avance en el combate a la ilegalidad a través de la Fiscalía para la Atención de Delitos Ambientales de la Procuraduría General de Justicia del Estado, se necesita cultura, colaboración y responsabilidad para el cuidado de los bosques y selvas.