Tapachula, Chiapas.-Autoridades civiles y eclesiásticas conmemoraron en esta ciudad, el primer centenario de la fundación del colegio “Constancia y Trabajo”, el cual a través de los años, ha formado educativa y moralmente, a miles de tapachultecos que sirven a su comunidad con trabajo diario.
El alcalde Emmanuel Nivón González, acompañado por el arzobispo de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, Rogelio Cabrera López; el obispo de la Diócesis de Tapachula, Leopoldo González González y la diputada Elsa López López, develaron la placa conmemorativa que certifica los primeros cien años de trayectoria de la institución ícono en Chiapas.
Al hacer uso de la palabra, el presidente Emmanuel Nivón, manifestó que este plantel educativo, trascenderá a través de los años ya que ha sido la cantera de miles de ciudadanos, hombres y mujeres, que han encontrado entre sus muros la calidez, la atención, la enseñanza y sobretodo, un nutrido espíritu de justicia y humanista que nos han convertido en una mejor persona.
“La vida del colegio “Constancia y Trabajo “, ya no se mide en años o en décadas, a partir de hoy se mide en centurias, les deseamos muchos éxitos y que los resultados que como institución han cosechado, se vean superados por ese espíritu de constancia y trabajo”, remarcó el mandatario.
Del mismo modo, el edil tapachulteco refrendó su compromiso con la educación en el municipio, y dijo que ya se aplican acciones coordinadas con el estado y la Federación para mejorar la calidad en las aulas, aumentar la capacitación e infraestructura de escuelas.
Más adelante, la madre Nicolasa Ramírez Contreras, hizo entrega de un reconocimiento a la Directiva del colegio, a quienes instó a seguir aplicando el entusiasmo, cariño y dedicación en la formación de más niños y jóvenes, que en un futuro se convertirán en el presente de México.
Asimismo, la superiora General de la Congregación de Hijas de María Inmaculada de Guadalupe, Martha Hernández Martínez, hizo memoria sobre la fundación del colegio “Constancia y Trabajo”, y pidió a las madres, alumnos y exalumnos, honrar aquel trabajo que hiciera la iglesia católica para constituir esta institución que es emblema de Tapachula.
